miércoles, 14 de marzo de 2012

Diario de un Ingresante a Humanidades Paranoide

1- Entrada Suprimida

2- Entrada Suprimida

3- borré las dos entradas anteriores porque me parecían mediocres. Tampoco me importa si esto es leído por alguien más. Hoy me dieron el visto bueno para entrar en Humanidades. Parecía una Facultad muy buena, especialmente viendo y considerando la atmósfera que tiene. Está emplazada sobre una vieja destilería de cerveza, comprada por el gobierno; estar lejos de la ciudad ayuda a pensar, y especialmente con tanta gente jóven yendo y viniendo todo el tiempo. Mi madre piensa que hago mal en no seguir la carrera de mi padre, que era administrador contable, y que estudiando lo que estoy estudiando solo estoy gastando plata y años buenos. No me importa tampoco. Sé que este lugar me va a deparar buenas cosas.

4- Entrada Suprimida

5- la entrada anterior era innecesaria, apenas detalles estúpidos de lo que uno nota la primera vez que entra en una facultad. La resumiré diciendo que el grupo humano que me tocó parece bastante piola, y que ya arrancamos a leer buenas mentes, buenos autores. Molesta un poco tener que leer a los autores viejos, ya desactualizados con el verdadero contexto que estamos pasando. Pero también está bueno tener todo eso como contexto para comprendernos mejor. De a poco empiezo a entender un poco mejor la posición que tengo como hombre en la sociedad.

6- Hoy tuvimos una charla con la agrupación Casa de Atahualpa. Son unos tipos piolas. Nos dijeron cosas que la gran mayoría de nosotros no sabía, como que el presupuesto de la facultad se gasta en coimas entre profesores y todo el elenco del teatro del decanato. No sé bien qué significa, pero también sé, gracias a estos chicos, que la napa que corre debajo de la facultad puede hacer que, en cualquier momento, el edificio entero se hunda. No puede haber nada peor que estudiar con miedo a perecer en un derrumbe.

7- Entrada Suprimida

8- Conocí a una chica que me gusta, dentro de mi grupo. Me llevó a su casa, tiene gatos de tres colores y un equipo de música que compró en una feria retro. Escuchamos vinilos de Sui Generis un rato y tomamos unos porrones, pero después cayó el novio y tuve que irme. Realmente no sabía que tenía novio, realmente no sabía, realmente me cayó muy mal. Pensé que estaba siendo de esa manera conmigo simplemente para agradarme. Pensé que quería algo más de mí. Soy muy pelotudo todavía.

9-
Platón y Rosseau me están volando mucho la cabeza, aunque no los entiendo mucho. Hablé con mi vieja de filosofía y sociología y supo argumentar con pelotudeces de la tele. Los medios son la basura que siempre temí que fueran. Terminan arruinando todo con esos adornos horrorosos de catástrofes, hambre, miseria y corrupción. El verdadero hombre tiene que salir de la caverna. El verdadero hombre tiene que elevarse por sobre el resto. No tiene que ver a lo que la manda mira.

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

13-
Pasó un buen tiempo. Me rompí el tabique de la nariz peleando contra la agrupación Casa de Atahualpa. Estábamos a la salida de la facultad, tomando algo con los chicos en El Terciopelo Rasgado, cuando entraron hablando grandilocuentemente de todo lo que tenían que decir, que teníamos que apoyarlos, que los estudiantes tenían que unirse. Le dije unas cuantas palabras, me insultó y le salté encima. Nos separaron, por suerte; ellos eran más. Pero últimamente y gracias a las gomas quemadas en la esquina, hay mucho cana dando vuelta. Siempre me pareció gente idiota, que solamente estaba ahí para no hacer nada y querer robar un banco en algún puestucho, consiguiendo comida y cama por no hacer nada más que hablar al pedo. Imprimí los retratos de Aritóteles y Herz y los pegué en el techo de mi cuarto. Mañana voy a pegar la cara de Sócrates contra mi almohada, así cada vez que me levante recuerdo que solo sé que no se nada.

14-
Embaracé a la piba que me gustaba. Empezamos a salir casi sin darnos cuenta, cuando ella se peleó con el novio y yo fui a la casa a consolarla. Es la única persona que realmente quería, de verdad. Luego de irme de la casa de mi vieja por la pelea jodida que tuvimos, me fui a vivir con ella. Pero no podía quedarme mucho; ella me dijo una mañana que lo nuestro tenía que terminar y que yo me tenía que ir, porque se había dado cuenta que al que verdaderamente amaba era a su novio. Que chamuyo es ese? Flaca, yo fui el que te estuvo abrigando, cocinando, consolando y penetrando durante siete meses, y ahora me salís con esto? Decime que me usaste y punto, hija de puta. Tanto te cuesta?

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Entrada Suprimida

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Luego de haberme peleado con el novio de Violeta y haber terminado en una comisaría, lo supe. Este sistema me odia. Me quitó lo único que quise con prejuicios y preconceptos, haciéndole creer a Violeta que lo nuestro estaba mal. Ella abortó a nuestro hijo, aunque yo lo quería tener. Todo porque quiere casarse de blanco algún día. Todos hipócritas; si vivís como hippie, bancate todo lo que ello implica, no te me hagás la remilgada cuando las cosas se ponen más rápidas. Encima, el sistema penal, siempre práctico, me puso las manos encima para dejarme un rato. Imbéciles. No entienden que el arma más grande que tiene un hombre es su mente, y me están dando tiempo para recargar la mía. Vino mi vieja y me trajo sandwiches. No le pedí nada. La dejé que se vaya en paz. Me trajo el retrato de H.G. Wells que tenía en mi cuarto, cuando pibe. Me dijo que le gustaba mucho cuando admiraba a ese hombre, más que a Spinoza, San Agustín y "esa manga de pelotudos que lees". Mirando el retrato de Wells en mi celda solamente puedo sentirme como él, como Descartes, como tantos otros. Incomprendidos. El sistema no me contiene, me confina.
Y yo aguardo

17-
Una vez más, pude salirme con la mía. Después de salir de la cárcel volví al único lugar que realmente me gusta; la bilbioteca de la facultad. Hay muchas mentes en este lugar, muchas mentes jóvenes que tienen un potencial terrible; apenas ayer me enteré que con unos kilos de dinamita podría volar un edificio entero. Y ellos pueden, ellos quieren; pero ellos prefieren seguir el camino marcado a caminar como ellos realmente quieren. Mucho potencial que se inmola en la facultad, año tras año. Hace tres años que vengo a esta facultad y lo único que saqué de bueno fue el trasfondo teórico. Sigo navegando por sobre Hermes Trimegisto, Gurdieff y Boloshinov. No existe significado, tan solo el significante; y ese significante es el hombre. Que invento de mierda que son la ética y la moral.

18-
Puedo empezar a pensar que estoy loco. Cuando debato en la facultad, la gente me mira raro, y los profesores callan. Hace cuatro años que sigo acá, viviendo como puedo de lo que puedo. Mi vieja falleció la semana pasada. Apenas heredé deudas. Ya es al pedo aclarar que es la cadena con la que tratan de atarme al mismo caminito que viene siguiendo mi familia desde hace rato. Las agrupaciones políticas son una mentira. Hegel era un estúpido por pensar como pensaba. Nietzsche tenía unas cuantas pepas de oro, pero las apostó mal. Vivo acurrucado en una pensión junto a un inmigrante boliviano que escucha la radio al palo todo el día. Lo único que me traje de mi casa son los retratos; retratos de esas personas que sé que me comprenderían. San Martín, Heráclito, Belgrano, Artigas, Gengis Khan, César, Nafuncurá. No puedo más que navegar por los pensamientos de ellos y darme cuenta de un hecho cada vez más maduro; no estoy loco, pero quisiera haber nacido en otra época.

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

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Entrada Suprimida

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No tengo más papel higiénico para limpiarme el cerebro. No estoy loco, pero cuando pongo la pava para hacerme un café me doy cuenta que la termodinámica está mal; es una ley que tendría que derogarse, como tantas otras, como el aborto, como la reacción. Que clase de hegemonía cruel es el principio de acción y reacción? Nos dicen que toda acción tiene una reacción, pero vivimos en un lugar donde la reacción está redirigida, no es auténtica, no existe. La reacción nace, y como nace es ocupada en lo que las acciones quieren. La reacción no puede ser desde el principio. Somos las reacciones de nuestros padres y los huesos de nuestros abuelos. Empiezo a pensar que la división de los átomos debe ser la más bella creación del universo. De noche, hago la señal de Orfeo bajo mi cama y digo unas plegarias en griego. Cinco años y esta facultad sigue siendo el único lugar aceptable en toda la ciudad. Eso tiene que ser triste.

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Entrada Suprimida

26-
No estoy loco.
No estoy loco.
No estoy loco.

27-
No estoy loco, pero estoy empezando a pensar que estaría bueno ser un loco. Es que el hecho de no estar loco es más torturante; la locura debe ser un escape mortal , pero pacificador. En cambio, yo estoy despierto, y he despertado desde hace seis años, progresivamente. Quisiera ser un oso polar, para poder hibernar, aún a pesar de la resolana sobre los hielos, el blizzard y todo. Encontré que recitar a Borges puede ser la mejor clave para cruzar la calle; es mecánico, es matemático. Como Kant sirve para hacer canelones, aunque hace mucho que odio a Kant y los canelones. Violeta me cruzó el otro día. Dijo que había sido mala conmigo y que quería una segunda oportunidad. Le dije que un hombre solo no es más que un átomo en el universo; y que si ella había elegido dejar de ser la idea de amor que yo perseguía, bien podía sumergirse en las planicies del Tártaro. Ya tengo una reputación importante en la facultad; me miran desde lejos, hablan por lo bajo, yo creo que en código. No sé si me respetan o me temen. No estoy loco.

28-
Tengo un matafuegos clavado encima de mi cama. Todas las noches sueño con fuego. No puedo dormir tranquilo sin saber que el matafuegos está ahí. Antes tenía un sifón de soda, pero me terminaba bañando con él, en sueños. El matafuegos es demasiado pesado. Maldito sea el IVA, maldito el código binario, maldita la Santa Inquisición de las redes sociales. Regalé mi computadora. Escribo desde mi pad personal, como lo hacía en la cárcel. Creo que existe un código secreto entre albañiles, o quizás arquitectos. Nos hacen vivir como perejil en maceta para criarnos. Nos crian para engordar. Pero yo sigo recargando mi mente. Ayer soñé que en el fuego venía Violeta. Me pedía un cigarrillo.

29-
Entrada Suprimida

30-
Me decidí. Tengo suficiente dinamita como para volar a la mierda la municipalidad. Maquiavelo estaría orgulloso de mí. Hobbes, todos. Todos los viejos muchachos. Tengo que dar un discurso en la facultad y luego, luego dinamitaré lo que tenga que dinamitar. Puede ser la municipalidad, puede ser otra cosa. Tiene que ser simbólico. Stalin la tenía clara en ese sentido. Goebbels también. Fawkes también. Todos la tenían clara, menos yo. Estoy muy confundido, pero no puedo vivir sin yerba para el mate, y hace días que la portera no me da más. No doy más. Basta con todo esto. Están todos locos. No puedo vivir en un mundo de locos. Solo ahora sé qué tan solos se tienen que haber sentido Stravinsky, Perón y Ghandi. Que Seth se apiade de nosotros. Voy hacia el desierto. Mis sueños eran el fuego que voy a provocar.
Estoy decidido. No estoy loco.

31- Fin del Diario Virtual Asignado










En la primavera del año 1989, Jorge Ruíz Orteaga, Profesor de la Cátedra de Filosofía, graduado con honores hacía apenas un año y con el potencial más prometedor de la Facultad de Humanidades de la República Argentina, tras dar una oratoria dedicada a un Seminario respecto a Mutabilidad y Metafísica, se dirigió vía el subte 77-A hacia el Centro Regulador de Diarios Asignados, en el barrio de Velez Sarsfield. Sin que nadie lo supiera, llevaba en su mochila lo que los expertos calculan sería una cantidad similar a 40 kilos de TNT.

Nadie sabe de dónde los sacó, o si los fabricó, o cómo un hombre tan flaco y malnutrido podía llevarlos. Jorge Ruíz Orteaga se cobró la vida de 259 empleados que trabajaban ese día Martes, tras inmolarse delante de los Servidores Nacionales que regulan la biometría de los Dioarios Gratuitos, plataforma virtual que desde el año 1966 se asigna de manera gratuita a cualquier persona nacida bajo territorio nacional. Lo que acabamos de leer son los datos que los técnicos pudieron rescatar de lo que quedó de su Diario, en lo que quedó de los servidores.

La portera de la pensión donde vivía declaró que "era un hombre callado, muy callado, y medio raro. No compraba comida y siempre me pedía yerba. Ayer me habían operado de hemorroides y estaba de mal humor, le dije que no. Usted cree que puede haber hecho semejante monstruosidad porque alguien no le presta yerba?"

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